Isabel Salazar, una alumna aventajada de los talleres de Nutrición y Cáncer, nos manda este excelente artículo sobre los tóxicos presentes en los productos de Cosmética.
ACEITES
MINERALES.
Aunque su nombre no
nos parezca nocivo, porque pensamos en algo "mineral", en realidad se
trata de derivados del petróleo.
¿Cuáles son sus ventajas?: Bajo coste, impiden la proliferación de bacterias y
crean un acabado fino y sedoso en la piel.
Pero como todos los
derivados del petróleo, taponan los
poros, bloquean la respiración de las células y extraen la humedad de la piel,
la sacan a la superficie y le dan la apariencia de "hidratada".
Además impide eliminar toxinas a través
de la piel y, como consecuencia, aparecen acné, irritaciones, rojeces y otros desórdenes como el envejecimiento prematuro de la piel. De ahí que
cuando se dejan de usar estas cremas con aceites minerales la piel aparezca aún
más seca y estropeada que cuando se empezaron a usar. Por eso, al dejar de usar el
producto la piel aparenta estar reseca y
parece adicta a la sustancia.
Los aceites
minerales se utilizan en la fabricación de casi todas los bálsamos labiales, y ésa es la
causa por la cual a veces uno tiene la impresión de que los labios se agrietan
más si se deja de utilizarlos. En el INCI, los aceites minerales suelen figurar
bajo las siguientes denominaciones: Mineral oil, Paraffinum,
Paraffinum liquidum, Petrolatum, y cualquier compuesto
con las palabras Paraffin- o Petroleum.
También son derivados del petróleo las siliconas: Silicone quaternium y Methylsilanol, y suelen estar detrás de
"cera microcristalina",
Ozokerit, Ceresin, incluida la Vaselina.
Entre estos derivados destaca especialmente el glicol propileno.
Se trata de un líquido incoloro que forma parte de la composición de multitud
de productos
cosméticos... ¡y también de pinturas, detergentes para ropa, ceras para suelos
y anticongelantes y líquidos de freno de los coches! De esta
sustancia se pregona que ayuda a retener la humedad de la piel y que hace que
ésta se perciba al tacto suave y sedosa... pero lo que no se dice es que numerosos
estudios relacionan el glicol propileno con: la dermatitis de contacto, con algunos trastornos del riñón o del hígado, puede inhibir el crecimiento de las células epidérmicas e irritarlas
(de hecho se le considera el principal irritante de la piel, incluso en
concentraciones muy bajas) puede también
irritar los ojos, causar trastornos gastrointestinales, náuseas, dolor de
cabeza, vómitos, puede afectar al sistema nervioso central.
COLORANTES.
Uno de los
cometidos más difíciles en la química es conseguir un color permanente y
perfecto. El color no sólo sirve para dar un aspecto acaramelado a cremitas y
geles de baño, sino que también es el principal componente en maquillajes,
tintes y decolorantes. Pues bien, muchos de ellos han
demostrado -al menos en animales- ser altamente cancerígenos y alterar las
moléculas de ADN. Se les puede reconocer porque sus denominaciones incluyen las
sílabas anilin o anilid, como el Acetanilid,
estos son considerados colorantes
altamente tóxicos. Algunos agentes colorantes tienen una estructura
molecular tan complicada, que se les han dado iniciales o nombres fáciles para
simplificar su denominación. Tales son: las iniciales HC como HC
orange 3, o Acid como Acid Red 73,
o Pigment como
Pigment Green 7,o Solvent como Solvent Black 3. Todos ellos esconden
sustancias altamente tóxicas.
SUSTANCIAS HALOGENORGÁNICAS.
Dichas sustancias causan alergias, podrían ser cancerígenas, y suponen una grave
contaminación del medioambiente pues no
son biodegradables. Se trata de combinaciones de cloro, bromo y iodo, como Aluminium
Chlorohydrate, Methyldibromo Glutaronitrile, Iodopropynyl. Es
necesario subrayar que hay que confudir cloro-bromo-iodo con "chlorid, bromid y iodid", que suelen
ser componentes inocuos de sales.
PEGS: POLYETHYLENGLYCOL.
Por un lado están los PEGs -abreviatura de glicol polietileno- que son
sustancias emulgentes que se utilizan para cuajar agua y grasa o detergentes.
En sí mismas no son tóxicas pero contribuyen a eliminar el factor protector
natural de la piel por lo que el sistema inmune queda más expuesto y, por
tanto, es más vulnerable.
Es decir, que la piel y, por extensión, el organismo se hace
más receptivo a otras sustancias, incluidas las tóxicas. De ahí que no se permita usar más de cinco PEGs en
un mismo producto, pero
la cosmética convencional suele abusar de ellos. ¿Y cómo
reconocerlas? Pues suelen aparecer con las siglas PEG, seguidos de un número
que indica su peso molecular pero también se las reconoce por las letras eth al final como es el caso de steareth, ceteareth o sodium laureth sulfate. Este último es el principal
ingrediente en jabones,
geles y champús, y no debe confundirse con el "sodium lauryl
sulfate". Es un
detergente muy irritante que, por el simple contacto con la
piel, se absorbe y se almacena en los
tejidos del corazón, el hígado, los pulmones, los ojos y hasta el cerebro.
Y su listado de efectos adversos no termina ahí ya que se sabe que también afecta al sistema inmune, interactúa con
otros ingredientes favoreciendo la aparición de cáncer y en cantidades
suficientes puede modificar el material genético contenido en las células. De
hecho, en los laboratorios se utiliza para inducir mutaciones en bacterias.
Además, al menos en animales, causa problemas de pigmentación en la piel,
corroe los folículos pilosos y retarda el crecimiento del pelo. La “Cosmetic Ingredients
Review” la ha calificado de aceptable en productos de uso poco frecuente y
sólo en concentraciones inferiores al 1%. Sin embargo, se puede encontrar en
el 90% de los champuses y dentífricos convencionales que se encuentran en el
mercado.
Otro químico extremadamente peligroso es la diethanolamine
(DEA). Y eso que se trata de una base detergente y espesante que
figura en la etiqueta de más de 600 productos cosméticos y para el hogar.
Sobre esta sustancia el doctor Samuel Epstin -profesor de Salud Ambiental de la
Universidad de Illinois (Estados Unidos)- afirma que, aplicada en repetidas ocasiones
sobre la piel de ratas, hace aumentar
exponencialmente la incidencia de cánceres de hígado y de riñón.
Afirmaciones sobre su peligrosidad que serían corroboradas por John Bally
-supervisor de la División de Cosméticos de la Food and Drugs Administration o
FDA (la "Agencia del Medicamento" estadounidense)- al reconocer que
diversos estudios han establecido el riesgo que implica una exposición continua
a ella, especialmente en el caso de los niños.
FRAGANCIAS ARTIFICIALES.
Hablamos de fragancias muy baratas y de fácil producción que
se añaden a perfumes,
geles de ducha, jabones, desodorantes, productos para los bebés, champús,
cremas de manos y corporales, etc. Se las considera peligrosas
porque son bioacumulativas y se sospecha que puedan producir trastornos en los sistemas reproductor y
endocrino así
como sospechosas de causar cáncer. Otros
efectos pueden ser dolores de cabeza, mareos, tos, manchas oscuras en la piel
y pérdidas de concentración. Por ejemplo en forma de perfume, desodorante o
inhibidores del sudor llegan a la piel, donde el sudor descompone las materias
que se acumulan en las células, hasta el punto de que en análisis de leche
materna, se llegan a registrar altos contenidos de estas sustancias
cancerígenas, tóxicas y sospechosas de generar daños genéticos. El Acetyl Hexametyl,
incide sobre el sistema nervioso. El Benzyl Alcohol insensibiliza
la piel. Y el Bromocinnamal, resulta irritante para la piel. Una de las
más utilizadas es el tonalide.
Hay que tener en
cuenta que en la fabricación de antitranspirantes se utiliza frecuentemente el
Aluminium
Chlorhydrate, que puede resultar
muy irritante y se cree puede causar Alzheimer.
PHENOL Y PHENYL.
El fenol y el fenil son sustancias que se utilizan
como desinfectantes en el ámbito de la medicina y como conservantes en la
industria de la cosmética. En el caso del fenol, por ejemplo, es conveniente saber que se
trata de un alcohol que se produce
mediante la oxidación parcial del benceno lo cual lo convierte en un ingrediente tóxico que puede afectar al sistema nervioso central, al
corazón, al hígado, al riñón y a la piel. Nitropheno, phenolphthalein o chlorophenol
son sólo algunas de las denominaciones bajo las que puede aparecer. En cuanto
al fenil que
se incluye muy a menudo en los cosméticos con el nombre de phenylenediamine sulfate o N-Phenyl, P-Phenylenediamine… penetra
por la piel, accede al torrente sanguíneo y puede causar problemas hepáticos.
Estos alcoholes son incorporados en productos de todo tipo
pero especialmente en los enjuagues bucales. De hecho, algunos contienen
más alcohol que la cerveza, el vino y otros licores (por ejemplo, el conocido
Listerine contiene un 21,6% de alcohol y por ello en el recipiente figura una
etiqueta de advertencia). Etiqueta que, sin embargo, no aparece en las lacas para el
pelo, en muchas de las cuales el 95% de su composición la suele
constituir el alcohol etílico. Pues bien, debe saber que cuando se enjuaga la
boca con ellos el alcohol actúa como solvente y hace a los tejidos más
vulnerables a padecer distintas dolencias, incluido el cáncer. Al menos así lo
demuestran algunos estudios realizados al respecto. Los datos no dejan lugar a
la duda: los varones que normalmente utilizan enjuagues que contienen un 25% de
alcohol tienen un 60% más de posibilidades de padecer cáncer de boca o de
garganta que quienes no los usan. En el caso de las mujeres ese peligro llega
al 90%. Ejemplo de
sustancias con Phenyl:
N-Phenyl, P-Phenylenediamine, Phenylenediamine Sulfate...
Otras Sustancias.- El Formaldehyd es un potente antimicótico
multiuso. Nos lo encontramos tanto en la fabricación de materiales de
construcción, en los que impide la aparición de moho, como en la fabricación de
muebles, en los que se utiliza para evitar la proliferación de hongos en la
madera prensada, etc. Es altamente cancerígeno por inhalación, se acumula
en las células y daña las membranas. Causa malformaciones
fetales, además de irritar y
envejecer la piel. Su uso está prohibido en cosmética
pero como es un conservante muy barato y efectivo la industria se las ha
ingeniado para crear sustancias que directamente no se pueden considerar
formaldehídos pero que lo liberan. ¿Cómo reconocerlas? De dos formas
Una es fijarse en los ingredientes que se acompañan de la palabra "urea", como el Diazolidinyl
Urea, el Imidazolidinyl Urea, o el Polyoxymethylene
Urea. Atención, no debe confundirse con la urea a secas, que es
un derivado del ácido úrico, bueno para la piel. La otra
forma de identificar estas sustancias es fijarse en que llevan las letras DM delante del conservante químico, como por ejemplo el DM Hydantoin. Respecto
de estas dos sustancias destacan los estudios realizados en la prestigiosa
Clínica Mayo (Estados Unidos) que demuestran que el imidazolidinil urea y el DM
hidantoina irritan el aparato respiratorio y la piel y pueden producir
palpitaciones.
Por último, sería preferible evitar el Dimethyl
Oxazolidine, armilacetato o el alkifenol
son otros conservantes liberadores de Formaldehyd; así como los compuestos
PROTECCIÓN SOLAR.
Otro problema en
cosmética es encontrar sustancias que protejan de los rayos solares dañinos. Al
principio se utilizaban filtros minerales a base de óxido de titanio o de zinc,
como el Zincoxid
o el Titaniumdioxid. Pero dado se elevado precio, éstos se han ido
reemplazando por Oxybenzone, Benzophenone, Methoxydibenzoylmethane, o
Dibenzoylmethane, que son filtros
que pueden causar alergias así como cáncer. Son aditivos que no sólo aparecen
en productos solares, sino también en todo tipo de cremas, incluso en
tratamientos con retinol. ¿Y por qué? Pues porque dichas cremas o dichos
tratamientos contienen sustancias irritantes, de ahí que se vean obligados a
agregar filtros solares, para impedir que la piel microscópicamente irritada se
manche por el sol. El dióxido de titanio tampoco es recomendable, sobre todo en forma de nanopartículas. Solo sería apto para la salud el óxido de zinc micronizado
SOLVENTES
Muchos estudios relacionan los solventes con el aumento de la incidencia de
cáncer. Algunos de ellos, como los que contienen el término isopropil, se usan también como solventes de
pinturas y forman parte de la composición de los líquidos anticongelantes
de los coches. Es una sustancia derivada
del petróleo que, sin embargo, la industria cosmética convencional incluye
en tintes de
pelo, cremas de mano, exfoliantes, espumas de afeitar, colonias y otros muchos
cosméticos.
MERCURIO
Es un metal pesado de elevada toxicidad a pesar de lo cual a la industria
cosmética se la permite utilizarlo como conservante
en productos de maquillaje y desmaquillaje de los ojos siempre que su concentración máxima sea del 0,007%. En
la etiqueta se puede encontrar bajo la nomenclatura tiosalicilato
de etilmercurio.
ANTIOXIDANTES
SINTÉTICOS
Cabe mencionar el butilhidroxitolueno o BHT (también puede aparecer como E-321). Se trata de un antioxidante sintético, que
a pesar de no ser un agente mutágeno, es capaz de modificar la acción de
ciertas sustancias que pueden provocar
cáncer. Se ha constatado en ratas que a altas dosis afecta a la
reproducción y al número y desarrollo de las crías.
FTALATOS
Los ftalatos (Phthal
y Phthalate)
son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con excesiva
facilidad en cremas,
esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Y eso que
el Parlamento Europeo prohibió su uso -a partir del pasado 1 de enero- en la
fabricación de juguetes que puedan meterse en la boca y en artículos de
puericultura ya que se les relaciona con
daños en los sistemas reproductor y endocrino así como con un aumento del
riesgo de padecer asma y cáncer. Así al menos consta en algunos estudios;
por ejemplo, en el realizado por la Universidad de Rochester (Estados Unidos)
que señala que la exposición a estas sustancias está también ligada a un
elevado riesgo de anomalías genitales en
bebés varones. Pues bien, hay seis
tipos de ftalatos que no se pueden usar ya
ni en la fabricación de juguetes por razones de seguridad pero puede
encontrárselos en diversos cosméticos. Revise las etiquetas y evítelos,
especialmente los tres primeros que mencionamos. Hablamos del dietilhexiloftalato
(DEHP), el dibutilftalato (DBP), el butilbenzilftalato (BBP), el
diisononilftalato (DINP), el diisodeciloftalato (DIDP) y el dinoctilftalato
(DNOP), Dibutylphthalate,
EL
TALCO
Es una sustancia químicamente muy similar al asbesto o amianto, elemento conocido
por provocar cáncer (especialmente
de pulmón). El talco forma parte de numerosos productos cosméticos, entre ellos
los maquillajes
y los polvos
para los bebés. Pero también se emplea para lubricar los condones. En este
sentido, por ejemplo, ya en 1997 se publicó en la Revista Americana de
Epidemiología que a largo plazo usar talco en la zona genital hace que el
riesgo de padecer cáncer de ovarios aumente hasta un 60%. Además se sabe que
tapa los poros de la piel y que impide sus funciones normales.
ALUMINIO
Es otro elemento sobre el que también hay sospechas fundadas
acerca de su toxicidad. De hecho se han realizado numerosos estudios -algunos
de ellos incluso por la Organización Mundial de la Salud- sobre la relación
entre el aluminio y el Alzheimer.
Destacando el hecho de que en las autopsias realizadas a pacientes que padecían
esa enfermedad se encontraran en sus cerebros grandes concentraciones de
aluminio. Además gracias a esas investigaciones se sabe que el aluminio puede
unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se produce tanto
por vía oral como a través de la piel.
De ahí que los cosméticos que lo contienen sean una fuente de contaminación que
se debe tener muy en cuenta. Especialmente porque el aluminio -en sus distintas
formas- puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes,
antitranspirantes, etc. Un ejemplo de la utilización cosmética del
aluminio es su presencia -en forma de clorhidrato de aluminio- en la mayoría de los antitranspirantes
que se encuentran en el mercado. Sólo que si bien su acción
astringente consigue reducir o inhibir el flujo de sudor también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación
de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de
toxinas a través de las axilas fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas
linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Y tal sería la razón de que la
mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentren precisamente donde se
encuentran esas glándulas.
Cabe agregar que efectos similares a los del clorhidrato de
aluminio los provocan los parabenos, sustancias bacteriostáticas y fungicidas
utilizadas en multitud de productos de belleza. Estas sustancias pueden imitar
el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores
asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama.
Lamentablemente los parabenos -en cualquiera de sus formas- se encuentran en
más del 90% de los productos que
permanecen en piel y en más del 70% de los que se enjuagan.
ACEITES
MINERALES
· Mineral oil,
· Paraffinum,
· Paraffinum liquidum,
· Petrolatum
· Paraffin- o Petroleum
· Silicone quaternium
· Methylsilanol
· Cera microcristalina
· Ozokerit
· Ceresin,
· Vaselina
· Glicol propileno
Productos para el cabello
lociones para después del afeitado, desodorantes, enjuagues
bucales , aceites para bebés, pastas de dientes
bálsamos labiales
|
FRAGANCIAS
ARTIFICIALES
· Acetyl hexametyl
· Benzyl alcohol
· Bromocinnamal,
· Aluminium chlorhydrate
· Tonalide.
Perfumes
Geles de ducha
Jabones
Desodorantes
Productos para bebés Champús
Antitranspirantes
Cremas de manos y corporales
|
FTALATOS
· Dietilhexiloftalato (DEHP)
· Dibutilftalato (DBP)
· Butilbenzilftalato (BBP)
· Diisononilftalato (DINP)
· Diisodeciloftalato (DIDP) dinoctilftalato (DNOP)
· Dibutylphthalate
Cremas
Esmaltes de uñas
Perfumes
Lacas de pelo
Desodorantes
Juguetes
|
PEGS:
POLYETHYLENGLYCOL
· Steareth
· Ceteareth
· Sodium laureth sulfate
Jabones,
Geles Champús Dentífricos
· Diethanolamine (DEA)
Está presente en más de 600
productos cosméticos y para el hogar
|
COLORANTES
· Anilin/anilid=Acetanilid
· Hc = Hc
orange 3
· Acid=Acid red
73
· Pigment =
Pigment green 7
· Solvent=Solvent
black 3
Maquillajes
Tintes
Decolorantes
|
FORMALDEIDOS
· Formaldehyd
· Diazolidinyl Urea
· Imidazolidinyl Urea
· Polyoxymethylene Urea
· DM Hydantoin
· Dimethyl
Oxazolidine
LIBERADORES
DE FORMALDEIDO
· DM hidantoina.
· Dimetil oxazolidino,
· Armilacetato
· Alkifeno
|
FENOL
· Nitropheno
· Phenolphthalein
· Chlorophenol
· Nitropheno,
FENIL
·
phenylenediamine sulfate
·
N-Phenyl
·
P-Phenylenediamine
Enjuagues bucales
Lacas para el pelo
|
SOLVENTES
· Isopropil
Tintes de pelo
Cremas de mano
Exfoliantes
Espumas de afeitar
Colonias
Otros muchos cosméticos
Solventes de pinturas
Anticongelantes de los coches
|
MERCURIO
· Tiosalicilato de etilmercurio.
Maquillaje y desmaquillante de los ojos
|
ANTIOXIDANTES SINTÉTICOS
Butilhidroxitolueno o BHT o E-321 |
SUSTANCIAS
HALOGENORGÁNICAS
· Aluminium chlorohydrate, methyldibromo glutaronitrile,
iodopropynyl
|
PROTECCIÓN
SOLAR
·
Oxybenzone
· Benzophenone Methoxydibenzoylmethane, o
Dibenzoylmethane
|
[I1]Esta
tabla Isabel la lleva impresa o en el móvil para cuando va a hacer la compra poder
mirar la etiqueta de los productos porque es imposible memorizar todos los
nombres. ¡Excelente idea Isabel!
¿Y ahora qué compro os preguntaréis? Nosotros en casa usa los productos de Dr Hauschka, Bio plus, dentro de estos la línea Bio plus + y Weleda.