En el pasado taller de Alimentación Anticáncer celebrado en Sevilla Rosa Elena, del blog Ecomadres, nos preparó este sorprendente Pan delicioso y nutritivo
Nos dice Rosa Elena que esta es una receta muy sencilla, incluso si es la primera vez que hacéis pan veréis que no es nada complicada, así que vamos allá. ¡Con las manos en la masa!
Ingredientes:
Medio kilo de harina de espelta (podéis usar otra, pero ésta es muy digestiva).
Avellanas tostadas molidas o machacadas, la cantidad que queráis.
Un cubito de levadura fresca.
Panela (es mucho mejor que el azúcar), una cucharadita.
Sal, una cucharadita.
Una manzana rallada. Se recomienda que sea ecológica para poder usar su piel.
Frutas deshidratadas.
Proceso:
En un bol o vaso grande mezclamos 250 gr. de agua mineral o filtrada, templada, con la levadura desmigada, la sal y la panela. Lo mezclamos todo muy bien y lo vertemos en un bol más grande donde tenemos ya la harina. Añadimos el resto de ingredientes (avellanas, manzana y frutas deshidratadas) y mezclamos y amasamos muy bien. Si se tiene una amasadora es más fácil de hacer y tendremos la masa lista en unos minutos. Si la notamos demasiado seca, que no termina de ser una masa, le debemos echar agua muy poquito a poco (a cucharadas).
Una vez que la masa está hecha, la vertemos en un molde previamente engrasado y la dejamos reposar unos 40 minutos tapada por un paño humedecido en agua caliente. Cuando ha subido la masa (el pan tiene ya prácticamente el doble de su volumen) la introducimos en el horno previamente precalentado a 180º, a media altura. Se hornea durante 40 minutos, se le da la vuelta al pan y lo horneamos 10 minutos más.
Al sacarlo del horno debemos dejarlo reposar sobre una rejilla, para que pierda humedad. ¡Y en poco rato podemos comerlo! Está delicioso con miel ecológica, plátano, o cualquier cosa que le pongáis, como si lo coméis sólo. ¡Espero que os guste!
Nos dice Rosa Elena que esta es una receta muy sencilla, incluso si es la primera vez que hacéis pan veréis que no es nada complicada, así que vamos allá. ¡Con las manos en la masa!
Ingredientes: Medio kilo de harina de espelta (podéis usar otra, pero ésta es muy digestiva).
Avellanas tostadas molidas o machacadas, la cantidad que queráis.
Un cubito de levadura fresca.
Panela (es mucho mejor que el azúcar), una cucharadita.
Sal, una cucharadita.
Una manzana rallada. Se recomienda que sea ecológica para poder usar su piel.
Frutas deshidratadas.
Proceso:
En un bol o vaso grande mezclamos 250 gr. de agua mineral o filtrada, templada, con la levadura desmigada, la sal y la panela. Lo mezclamos todo muy bien y lo vertemos en un bol más grande donde tenemos ya la harina. Añadimos el resto de ingredientes (avellanas, manzana y frutas deshidratadas) y mezclamos y amasamos muy bien. Si se tiene una amasadora es más fácil de hacer y tendremos la masa lista en unos minutos. Si la notamos demasiado seca, que no termina de ser una masa, le debemos echar agua muy poquito a poco (a cucharadas).
Una vez que la masa está hecha, la vertemos en un molde previamente engrasado y la dejamos reposar unos 40 minutos tapada por un paño humedecido en agua caliente. Cuando ha subido la masa (el pan tiene ya prácticamente el doble de su volumen) la introducimos en el horno previamente precalentado a 180º, a media altura. Se hornea durante 40 minutos, se le da la vuelta al pan y lo horneamos 10 minutos más.
