¡Hoy os traigo una gran noticia!
No sé si os lo he contado antes... pero cuando tuve mi cáncer hice una tabla de los deseos donde dibujé todas aquellas cosas que deseaba que se cumplieran en un futuro próximo y lejano.
Dibujé un cuerpo sano y feliz, un cuerpo libre de enfermedad que irradiaba bienestar. También coloqué una foto de mi pequeña familia sonriendo y feliz. Dibujé la isla de Tenerife, donde había prometido a mi hijo llevarle si me curaba. Dibujé una casita de campo donde siempre había deseado vivir. Por último dibujé algo que aunque parecía imposible deseaba muchísimo. Dibujé un bebé recién nacido, pues deseaba volver a ser madre aunque en aquel momento no era una prioridad. Ser madre era simplemente un deseo dormido que incluí en mi lista por "si acaso" se cumplía.
Han pasado más de dos años desde que hice esta tabla. Hasta hace poco todo se había cumplido salvo uno de los deseos. Hoy os escribo para contaros que ese último deseo viene en camino y se está gestando en mi útero... ¡estoy embarazada! Aún me parece increíble. Es un milagro después de todo lo vivido. Es una recompensa a tanto sufrimiento. Mi pequeño milagro se está horneado a fuego lento dentro de mí y no puedo ser más feliz.
Hoy he podido ver a mi peque en una ecografía. Ha sido emocionante. Comprobar como la naturaleza es tan sabia como para crear un pequeño ser humano perfecto es increíble Y pensar que tú contribuyes a que se desarrolle ese pequeño ser te hace sentir poderosa.
Uno de mis oncólogos dice que lo que me ha pasado a mi es un milagro. Pues bien, como parece que soy capaz de crear milagros.... os presento orgullosa al penúltimo milagro que he creado...