Hace unos días se publicó en la revista Nature Communications' un nuevo estudio que relaciona el consumo de azúcar con problemas de salud graves, infertilidad y aumento de la mortalidad. Este estudio viene a demostrar la toxicidad del azúcar incluso a bajas dosis.
El azúcar está omnipresente en la industria alimentaria. El azúcar añadido se encuentra en: zumos artificiales, bebidas carbonatadas, batidos, cereales, pan industrial, caldo de verdura, bollería, pan... Se encuentra bajo la denominación: azúcar, glucosa, dextrosa, jarabe de glucosa, jarabe de maíz...
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No somos conscientes de la cantidad de azúcares refinados que tomamos a lo largo del día y del daño que esto puede causar en nuestra salud. Según los datos del citado estudio realizado en ratones, el consumo moderado de azúcar, como el que se da al tomar tres latas de refrescos azucarados al día, se relaciona con una mayor mortalidad general, mayores tasas de diabetes y obesidad y una menor fertilidad.
Este estudio demuestra que no hace falta consumir cantidades excesivas de azúcares añadidos para que se empiecen a notarse los daños en la salud. Se habla mucho sobre la toxicidad de altas dosis de azúcar, pero este estudio viene a demostrar que dosis consideradas "adecuadas" o "seguras" por las agencias reguladoras para el consumo pueden ser tóxicas y su consumo nefasto para nuestra salud.
Consumir azúcar a niveles actualmente considerados seguros ejerce un impacto espectacular en la salud de los mamíferos, según los autores del estudio.
Los investigadores quedaron tan impresionados con los resultados obtenidos que han reconocido que ellos mismos y sus familias han descendido el consumo de azúcar porque con su experimento han mostrado que una dieta con un 25% de azúcar añadida (un 12,5% de dextrosa -el nombre industrial de la glucosa- y un 12,5% de fructosa) es tan perjudicial para la salud de los ratones como ser descendiente de primos hermanos.
El experimento
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Nacional de la Ciencia de EEUU.
A partir de la semana 26 de vida de los ratones, se les ofreció una dieta (una mezcla de trigo, maíz y soja) en la que el 25% de las calorías procedía de azúcares añadidos, lo que equivale a la cantidad que puede consumir una persona con una dieta normal si toma diariamente tres latas de refrescos azucarados. Un grupo control recibió una comida a base de almidón de maíz.
Lo que comprobaron estos investigadores fue que 32 semanas después, el 35% de las hembras alimentadas con una cantidad extra de azúcar había muerto, el doble de las que fallecieron en el grupo control. Sin embargo, no encontraron ninguna variación en la mortalidad de los machos. En cambio, se comprobó que los ratones que habían tomado una dieta rica en azúcares eran menos competitivos y tuvieron una tasa de descendencia un 25% menor.
El consumo de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años en EEUU, sobre todo el que procede del jarabe de maíz, utilizado para endulzar bebidas, salsas y otros productos industriales. Aunque en España la ingesta de esta sustancia es mucho menor, en los últimos años su consumo ha aumentado un 20%, según datos de un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Una vez más os recomiendo disminuir o eliminar la ingesta de azúcar refinado de vuestra dieta. Deciros que la ingesta de fructosa procedente de la fruta es segura y solo debemos moderar la ingesta de fruta seca y plátano que son las frutas que más azúcar contienen.
Bibliografía:
Ruff JS, et al. Human-relevant levels of added sugar consumption increase female mortality and lower male fitness in mice. Nat Commun. 2013 Aug 14;4:2245.
Fuente El Mundo
