Hace unos días estaba hablando con un oncólogo del hospital donde me formé y recibí tratamiento para el cáncer cuando surgió una conversación que me impactó y quiero compartir. Esta historia va sobre la sinceridad y la credibilidad. A ver que os parece. Os transcribo la conversación....
Onco-¿Tú eres la famosa Odile? ¡Tenía ganas de conocerte! Los pacientes me hablan mucho de ti y con los compañeros también hablamos mucho de tu libro (el oncólogo empieza la conversación en tono socarrón)
Odile -Uy, ¿para bien o para mal?
Onco -Para bien para los pacientes pues les das mucha esperanza. Para nosotros y en concreto para mí, no me lo creo. En tu historia alguien miente, no creo que hayas tenido ese tipo de cáncer.
Odile -¿Crees que mentiría en una cosa tan seria? Jamás engañaría a un enfermo, sé el miedo y la vulnerabilidad que se siente en esa situación.
Onco -No digo que seas tú la que miente. Quizás las pruebas, quizás se equivocaron en el nombre del enfermo y no eran tus pruebas...No sé, algo no cuadra. Es imposible que la quimio eliminase un cáncer de ovario con metástasis. Aunque la quimio hubiese sido muy muy efectiva e inicialmente hubiese eliminado al tumor, este habría vuelto en muy pocos meses. Y aquí estás 4 años después. No he visto un caso así, por eso no me lo creo. ¿Cómo desapareció? ¿Quizás no eran metástasis?
Odile -Como ya te habrán contado los enfermos combiné alimentación y control de las emociones con el tratamiento convencional y se obró el milagro. Si quieres te cuento la historia y me das tu opinión
Onco -Si, por favor
Odile. En Octubre de 2010 palpo una masa en abdomen y tras varias pruebas (eco + rnm) no tenemos claro que tipo de masa es ¿un mioma?, ¿ un tumor? Deciden intervenirme el 25 de octubre. En la anatomía patológica intraoperatoria no tienen claro que tipo de tumor es, pero parece que sí que es un cáncer. En principio parece encapsulado y no hay ascitis ni adherencias, no hay megalias. Deciden no ampliar la intervención y esperar a la anatomía patológica. Tardan 3 semanas en dar el diagnóstico definitivo. La incertidumbre de esas 3 semanas me llevó a un estado de ansiedad y miedo descontrolados. Finalmente es un carcinoma de células transicionales del ovario encapsulado. Deciden pasar mi caso al comité de tumores para valorar tratamiento.
La noche antes de reunirse el comité palpo múltiples nódulos en mi vagina y comienza un dolor leve , pero continuo en el sacro. Biopsian los nódulos y resultan ser metástasis. Me hacen un PET y aperecen metástasis en pulmón y sacro, además de las de la vagina. El comité decide iniciar quimioterapia con carboplatino-taxol. 6 ciclos con taxol semanal.
Mientras se inicia el tratamiento (17 de noviembre) yo empiezo con mi proceso de transformación y búsqueda. Descubro la relación cáncer alimentación y emociones a través de las búsquedas en PUB MED y comienzo a tener una fe ciega en mi sanación. Noto como en poco tiempo las metástasis de vagina desaparecen y le pido al oncológo a mitad del tratamiento hacer un PET de control. En ese PET ya no hay metástasis, solo queda una zona donde es dudoso que haya restos de tumor, parece que es inflamación derivada de la intervención. Hecho que se confirmó en el PET tras finalizar la quimio. Termino el tratamiento, pero decido no ampliar la cirugía pues estoy muy cansada después de la quimio. Decido esperar y esperando, esperando llega el embarazo y con ello el mayor regalo que me ha dado la vida. Esa es mi historia y así ocurrió. Han pasado 4 años y aquí me tienes. No hay trampa ni cartón.
Onco. No puede ser... ni la quimio, ni la alimentación ni la mente curan eso. No podías tener metástasis en pulmón. Lo que hiciste bien es en no volver a operarte. Al haber tenido metástasis ya no tenía sentido, la enfermedad podía estar en cualquier sitio.
Odile. Tienes el ordenador delante, mira mi historia y me dices si es verdad o no.
Onco. ¿No te importa que entre en tu historia?
Odile. Adelante, compruébalo.
Entra en mi historia, empieza a ver los PET. Empieza a contar nódulos en pulmón, mira el siguiente PET y comprueba que no están, mira la biopsia, mira los marcadores. Su cara va cambiando conforme ve pruebas. Empieza a alucinar.
Onco. Era verdad lo que contaban, eres un milagro. ¿Qué coño has hecho?
Odile. ¿Has leído el libro?
Onco. No.
Odile. Léelo. No es nada extraordinario. Venir cada semana a la quimio, comer bien, hacer ejercicio, tener el mayor bienestar emocional, creer en mi sanación y disfrutar de la vida. Nada más. Nada de suplementos ni fórmulas mágicas.
Onco. Estoy conmocionado.
Y bueno el resto de la conversación fue entorno al mismo tema...
Nunca pensé que un médico pudiese pensar que yo, como médico iba a mentir sobre mi historia. Nunca he sentido la necesidad de mostraros las pruebas diagnósticas, pues es algo muy personal y que probablemente no le interese a la mayoría de vosotros, pero hoy he decidido hacerlo porque desde ese día son varios los médicos y oncólogos a los que no les "cuadra" mi historia y me han pedido ver las pruebas.
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| Biopsia del tumor |
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| Biopsia de las metástasis |
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| PET antes de iniciar el tratamiento integrativo |
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| Biopsia a mitad del tratamiento |
Cada vez más casos "incurables" que de repente están libres de enfermedad.Cada vez más enfermos que buscan, que se plantean que es la enferman y que pueden hacer para ayudar en la sanación. Señores hay "algo más". Empecemos a ser conscientes de que en medicina 2+2 no son 4, que hay muchas variables y de que ya es hora de tratar a los enfermos de manera integrativa. Es hora de prestar atención a lo que siente y necesita cada enfermo. No somos números con un tratamiento standard que funciona en todos los casos. Cada enfermo es único y tiene necesidades concretas. Pero ni los oncólogos suelen tener ni el tiempo ni la formación necesaria para atender estas necesidades personales. Habrá que cambiar el sistema sanitario e implantar la medicina integrativa en las unidades de oncología. Este es el futuro para intentar aportar el mayor bienestar y confort posible a los enfermos y lo que están haciendo los hospitales punteros en tratamiento del cáncer, como es el MD Anderson Cancer Center que cuenta con una excelente unidad de oncología integrativa. Sí, los hospitales punteros practican acupuntura a los enfermos, les enseñan a meditar y visualizar, les hablan de alimentación anticáncer, les dan masajes.....
Sabemos que en muchas ocasiones el cáncer es incurable y son muchas las personas que fallecen a causa de esta enfermedad pues aún no existe un tratamiento efectivo en el 100% de los casos. Con la oncología integrativa no vamos a asegurar la sanación, pero sí vamos a aportar mayor calidad de vida al enfermo y esto siempre va a ser positivo.
Sabemos que en muchas ocasiones el cáncer es incurable y son muchas las personas que fallecen a causa de esta enfermedad pues aún no existe un tratamiento efectivo en el 100% de los casos. Con la oncología integrativa no vamos a asegurar la sanación, pero sí vamos a aportar mayor calidad de vida al enfermo y esto siempre va a ser positivo.
Y para que la despedida no sea triste, os dejo con una preciosa imagen que me trae muy buenas recuerdos. Iker en mi tripita y yo tuneando la camiseta con la que corrí en la carrera contra el cáncer de 2013
