Cocinar al vapor es una técnica o modo de cocción de los alimentos aprovechando el vapor de agua. Para ello ponemos los alimentos sobre una rejilla (adecuada para ello) que está dentro de un recipiente con agua en el fondo. El agua nunca debe tocar los alimentos.
Al vapor, las verduras conservan las sales minerales, y la pérdida vitamínica es menor que con el hervido tradicional, ya que no se produce dilución.
Al cocinar al vapor prescindimos del uso de grasas o aceites, lo que supone una gran ventaja nutritiva y medioambiental al no producirse aceites de desecho.
Los alimentos son más jugosos y digeribles que si los tomamos crudos. Cuando estás en tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia la mucosa intestinal está muy irritada, siendo esté método el más adecuado si tienes molestias gástricas e inapetencia durante el tratamiento.
Es un método rápido y sencillo.
Nunca debemos sobrepasar los 100º para que los alimentos pierdan el mínimo de propiedades nutritivas.
El tiempo de cocción dependerá del grosor de los alimentos. Lo ideal es cortarlos a trocitos medianos idénticos (la cocción será uniforme) y que los alimentos queden "al dente" o sea ligeramente cocidos. En unos 8-10 minutos estarán listos.
Para cocinar al vapor podemos usar:
El recipiente Varoma de la Thermomix.
Una vaporera.
Una olla convencional con una rejilla o accesorio para cocinar al vapor. En Ikea venden 2 accesorios muy prácticos.
Un cesto de bambú, que es método tradicional usado por la cocina asiática.