Ayer volvimos tras pasar una semanita al sol tinerfeño. Ha sido un viaje muy relajado, pero muy especial, pues celebrábamos el fin de la quimio. Además este viaje era la promesa que le hice a mi hijo cuando me diagnosticaron el cáncer. Le dije que cuando mamá estuviese curada iríamos a Tenerife, y así ha sido.
Hemos pasado una semana los tres juntos, riéndonos mucho, y disfrutando de nuestra nueva realidad, de una nueva vida en la que las sesiones de quimio y el cansancio ya quedaron atrás. Ahora todo va a ser felicidad y
alegría en nuestras vidas. El universo nos sonríe....
Os deje con una foto del Teide, que en primavera está precioso.
alegría en nuestras vidas. El universo nos sonríe....
Os deje con una foto del Teide, que en primavera está precioso.