Las nueces son una fuente rica en sustancias saludables, incluyendo los ácidos grasos omega 3, que se encuentran también en las semillas de lino y chia y el pescado azul, los tocoferoles gamma, una forma de vitamina E; los polifenoles y los antioxidantes. Todas ellas sustancias muy importantes en la prevención y tratamiento del cáncer.
Científicos de la Universidad de California han demostrado que las nueces reducen el tamaño y la tasa de crecimiento del cáncer de próstata en ensayos con animales.
Davis y su equipo alimentaron a ratones de laboratorio, programados genéticamente para desarrollar cáncer de próstata, con el equivalente a 14 nueces peladas diarias durante dos meses. Un grupo control de ratones siguió la misma dieta pero con aceite de soja. Los ratones alimentados con las nueces desarrollaron cánceres de próstata que eran un 50 por ciento más pequeños que los de los ratones control. Estos cánceres también crecieron un 30 por ciento más lentos.
Otro estudio liderado por la doctora Hardman, demostró que las nueces pueden reducir el riesgo de cancer de mama. Para ello administraron a un grupo de ratones con cancer de mama una dieta rica en nueces y a otros los privaron de nueces. suguiendo una dieta normal. El grupo con una dieta rica en nueces desarrolló cáncer de mama en menos de la mitad de la tasa del grupo que llevó una dieta normal.
Así que todos a tomar un puñado de nueces a diario. Otros frutos secos muy interesantes por sus propiedades anti cáncer son las avellanas y las almendras.