¡ ESTO ES LA LECHE !
Mirad que reflexión-cuento más bueno han publicado en el blog http://moylanutricionlibre.blogspot.com/2012/02/esto-es-la-leche.html
Un níveo y virginal Tetrabrik de Leche de Vaca se disponía a salir de paseo en busca de consumidores a quien seducir.
Aquella mañana frente al espejo, perfiló sus ojos claros con un lápiz apenas visible y sus rosados labios con un discreto carmín.
Un maquillaje imperceptible la dotaba de una imagen casi pura. Y vestida de blanco con leves adornos rosados, como era su costumbre, se encaminó hacia su excursión diaria.
- “¡La, lará, larita, soy una lechita, muy muy blanquita”.
Cantaba la Tetrabrick de Leche por la calle mientras daba graciosos saltitos al compás de su son.
Por el camino se encontró con su más fiel admiradora e inseparable amiga Galleta con Trocitos de Chocolate. Tetra y Galleta eran íntimas desde que María (la madre de todas las galletas) presentó a ambas un buen día en el colegio. Desde entonces fueron inseparables compañeras de “inocentes” y “saludables” juegos.
Imagen de Tetra un día cualquiera de paseo matutino
junto a su simpática amiguita.
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Juntas y de la mano entraron en la tienda de comestibles más grande de la ciudad. Por la puerta grande y bajo la atenta y enternecedora mirada de todos los compradores, Tetra y Galleta fueron atendidas como merecían. El gerente del Supermercado las obsequió con un amable gesto invitándolas a entrar en su despacho donde negociaron tranquilamente el próximo pedido de envases de leche y cajas de obleas, así como su precio en el mercado.
Seguidamente y al compás de su cancioncilla las dos amigas entraron en un Restaurante con la misma suerte.
- “¡La, lará, larita, soy una lechita,muy muy blanquita, con mucha suertecita!”.
Después de aquello las dos amigas se encaminaron hacia los hogares esperando obtener los mismos resultados. Y tras visitar a tod@s l@s vecin@s salieron cantando su adorable melodía:
- “¡La, lará, larita, soy una lechita, muy muy blanquita, con mucha suertecita y mucho dinerito!”.
Tetra y Galleta pensaron que, tal vez, serían acogidas de la misma manera en todos los comedores escolares. De camino hacia allí, con el inocente júbilo que las caracterizaba, se encontraron de súbito con dos fuerzas opositoras. Algo impensable para ellas pues hasta ahora todo habían sido bienvenidas, aplausos y demostraciones de amor incondicional.
Leche de Soja y Leche de Avena se encontraban en la puerta de uno de los colegios más populares de la ciudad jugando a los cromos mientras esperaban ser objeto de una degustación. Al ver a las castas amigas, Soja y Avena se miraron. A lo que Tetra y Galleta al ver a las dos desconocidas se miraron también. Y entre mirada y mirada, sin saber qué decir ni qué hacer allí se quedaron largo rato las cuatro. Mirándose.
Once miradas más tarde Leche de Avena decidió romper aquel paréntesis exclamando:
- “Pero bueno, ¿qué leches pasa aquí?. ¿Es que nadie va a decir nada?”.
- “¡Si, sí, yo hablaré!”. Contestó Leche de Soja. Y continuó dirigiéndose a la Leche de Vaca en Tetrabrick:
- “Así que tú eres la famosa Tetra, ¿no?”.
- “¡Ahá!. Esa soy yo”. Afirmó con su característica inocencia.
- “Y supongo que habéis venido a lo mismo que nosotras. ¿NOOO?”. Pregunto Soja desencadenando con aquello una leve tensión.
Leche de Soja, Leche de Avena y otras amigas como Almendra o Arroz se vieron arrinconadas cruelmente durante largos años teniendo que vivir en la oscuridad, mientras que Tetrabrick de Leche de Vaca era considerada una Diosa Griega en el mundo de la alimentación. Así pues, era comprensible que al ver a la parejita de virginales amigas, las otras dos se sintiesen incómodas e incluso envidiosas por su privilegiada situación.
Ante la tirantez producida y dado que era la más fiel admiradora de Leche de Vaca, Galleta de Chocolate decidió entrar en juego:
- “Bueno, en realidad no tenemos que esperar en la calle. A nosotras nos invitan a entrar directamente. Tenemos cita con la Directora dentro de un ratito”.Esta realidad exasperó a Leche de Avena:
- “Oye niñata. ¿A ti nunca te han metido una galleta?”.
- “¡Oh cielos!. Y se puso a gritar con una voz aguda y estridente capaz de romper los tímpanos a cualquiera. ¡SOCORROOO, ME ESTÁN ACOSANDOOO!”.
- “¡No, no!. Pequeña chillona, digo pequeña dondella”. Intervino Leche de Soja. “Tranquilizaos mi amiga Avena está un poco nerviosa. Comprended que nosotras aun siendo formidables para la salud, no se nos ha hecho caso a lo largo de la historia y nos sentimos marginadas”.
- “¡Ah bueno, si es por eso… entonces dejo de gritar!”.
- “Mientras vosotras estabais engrosando vuestras arcas y disfrutando de sabrosos placeres terrenales, nosotras permanecíamos en la más absoluta pobreza”.
Fotografía tomada en secreto de sus lechosas orgías.
Y prosiguió:
- “Mientras vosotras cantabais alegres cancioncillas de inocente victoria y éxito, nosotras entonábamos tristes bluses de supervivencia y desespero…
¡La, lará, larota aquí estamos nosotras con cara de idiotas!”.
Y prosiguió aún más:
- “Y mientras nosotras trabajábamos por dar lo mejor de nuestras propiedades beneficiosas para el organismo, vosotras aun siendo perjudiciales para la salud habéis sido aceptadas por toda la población sin discusión ni competencia”.
- “¿Nosotras? ¿perjudiciales para la salud?. ¡Qué estáis diciendo, todo el mundo sabe que soy lo mejor que hay para los huesos y que acompañada de Galleta soy deliciosa e irresistible para los niños!”.
- “¡Anda, la leche!. Dijo Avena a Soja disimuladamente. ¡Estas dos son lo que parecen: Engreídas y tontas!”.
- “Si, eso parece pero no vayamos a meter la pata. Que no te oigan no sea que se pongan a gritar otra vez. Tengo el oido derecho destrozado, sus repelentes vocecitas son más chillonas que las de Gracita Morales en -Cómo está el servicio-”. (véase ejemplo de voz chillona en http://youtu.be/uUzI7Bwcq4I).
De modo que la inteligente Avena sacó del interior de su gabardina un enorme libro. Un sabio diccionario repleto de definiciones nada convencionales. El Diccionario Desmitificador de las Grandes Mentiras en la Alimentación. Un largo título para un grueso libro.
La sorpresa al ver aquel ejemplar puso algo nerviosas a las virginales amigas y Avena que ni siquiera conocía su existencia tomó inmediatamente la postura de aprendiz al igual que las demás:
- “Vamos a ver… leche… leche… leche… ¡Ajajá!. ¡Aquí está!”. Exclamó Soja muy certera.“Leche: Dícese de aquel líquido blanquinoso robado de las ubres de las vacas con métodos antinaturales que sirve para engañar a los humanos a cerca de su salud y hacer que las grandes industrias ganaderas y distribuidoras ganen importantes ingresos. ¿Lo veis?”.
- “Bueno pero eso no dice que yo sea mala, ni qué daño se supone que causo”. Contrastó Leche de Vaca.
- “¡Claro!”. Dijo Galleta de Chocolate.
- “¡Claro!”. Dijo Leche de Avena.
El encanto de Tetra era de tal magnitud que todo el que bajaba sus defensas se veía envuelto suavemente en sus palabras y su imagen. Emitía una luz que parecía tan real que hipnotizaba a todo aquel que se le acercase, como le estaba ocurriendo a Avena.
Pero Soja con un tesón interminable sacó fuerzas de donde pudo y continuó leyendo:
- “La leche de vaca es ideal para proteger el sistema inmune de los bebés de las vacas pero no para los bebés de los humanos.
Según el estudio realizado en la Universidad de Harvard publicado en 1997 se desmiente la tesis de que el consumo de leche y derivados disminuye el riesgo de osteoporosis.
El proyecto Cornell Oxford en 1983 demostró que la leche de animal desmineraliza a los adultos.
El doctor William Ellis (ex presidente de la Academia de Osteopatía Aplicada) demostró en un estudio que las personas que toman 3 ó 4 vasos de leche al día presentan bajos niveles de calcio en sangre.
La relación calcio/fósforo de la leche no es adecuado para el ser humano, pues su contenido es demasiado alto en fósforo y su ingesta acidifica el organismo.
La caseína (proteína de la leche) se adhiere a los folículos linfáticos del intestino impidiendo la absorción de nutrientes.
Además se le relacionan varias enfermedades como: anemia ferrogénica, artritis reumatoidea, asma y cáncer de estómago, mama, ovarios, próstata, pulmón y testículos entre otras muchas”.
A lo que Avena maravillada por la información que se desprendía de aquel enorme libro, lo cual ya era más fuerte para ella que el encanto de Tetrabrick, exclamó acertadamente:
- “¡Ahí va, cuanta información!. ¡ESTO ES LA LECHE!”.
- “¡En efecto querida amiga. Eso mismo es la leche!”. Respondió Soja.
Con aquella instructiva lectura, Leche de Soja había agotado ya todos los cartuchos, pero estaba segura de que no necesitaría emplear ninguna otra estrategia de ataque pues todo estaba más claro que nunca. Y dijo:
- “¿Cómo se te ha quedado el cuerpo Blanquita?”.
Al oír todo aquello Tetrabrick de Leche de Vaca y Galleta de trocitos de Chocolate rompieron a llorar sintiéndose compungidas y afectadas. Así que, tal y como habían venido, juntas y de la mano, se fueron de allí corriendo rápidamente para desaparecer cuanto antes del lugar de los hechos.
Y satisfechas por su hazaña, contentas y victoriosas comenzaron a disfrutar de su pequeño gran triumfo:
- “¡Ehhh, tened cuidado, no corráis tanto no sea que os metáis una leche!, ¡JA, JA, JA, JA, JA!,
¡La, lará, lariosa aquí estamos ansiosas de ser las más famosas!".
Inmediatamente cayeron en una grave depresión que les impidió salir de casa durante varios meses. Tiempo suficiente en que Soja, Avena y todas sus amigas vegetales supieron aprovechar para promocionarse por ciudades y países de todo el mundo.
Soja tuvo mucho más éxito que el resto después de aquello, pues además fue la responsable de la publicación del ya conocido diccionario underground, aquel que delataba ferozmente a todos sus adversarios.
Los bebés de la ciudad, al ser conocedores de la noticia unieron sus fuerzas y se organizaron tomando la calle, y con pancartas y gritos de batalla asaltaron los Supermercados. Con sus poderes extraordinarios a base de rayos X destruyeron todos los tetrabricks de leche de animal uno a uno, sin dejar títere con cabeza.
Bebé en manifestación dispersando sus Rayos X
contra un tetrabrick de leche de vaca.
A Leche de Soja muy pronto le llovieron ofertas nada éticas como la de incluir soja transgénica en sus nuevos y atractivos envases a cambio de importantes sumas.
Las malas lenguas afirman que Soja sucumbió a este acuerdo falto de moral. Por lo que si esto es cierto, desde aquí recomiendo que si se consume leche de Soja se tome la de Cultivo Ecológico. Por si acaso.