Os presento una noticia publicada en el periódico Ideal, cada día más periódicos se hacen eco de la importancia de la alimentación para tratar y prevenir el cáncer.
El 80% de los cánceres en personas con menos de 65 años podrían evitarse mediante cambios en su estilo de vida en su dieta. Así lo sostiene el Instituto de Omega 3. Y es que hemos oído hablar de ellos e incluso en ocasiones creemos que sabemos a qué grupo pertenece cada uno. Pero son muchas las veces en las que la duda nos asalta. ¿Este alimento es anticancerígeno?, nos preguntamos. ¿Y este otro, es factor decisivo que contribuye a contraer cáncer? Delimitar qué productos aumentan las posibilidades de adquirir esta enfermedad y cuáles, por el contrario, disminuyen ese riesgo nos ayuda ya no solo a acostumbrarnos a una dieta equilibrada y saludable, sino a interiorizar una conciencia racional sobre qué está en nuestras manos para evitar el cáncer.
En este empeño debemos dar por hecho los alimentos milagros no existen. En cambio sí que disponemos de otros que impiden o retrasan de un modo u otro la formación o la proliferación de células cancerígenas. A rasgos generales, hay que conocer que las frutas, verduras, cereales y producto de tales poseen la mayor fuerza antioxidante y anticancerigena. En la cara opuesta, los productos transgénicos, con conservantes, colorantes y aromatizantes constituyen el 'colectivo' a olvidar': carnes, grasas, alcohol y tabaco entran en él.
Hay más: el Dr. Francisco J.G. Muriana, Científico Titular del Instituto de la Grasa (CSIC) de Sevilla, miembro del Comité Científico del Instituto Omega 3 y uno de los autores del Libro Blanco de los Omega 3, nos informa de que "existe una correlación entre la ingesta excesiva de grasas, de ácidos grasos saturados y de alcohol, y la disminución en la ingesta de fibras dietéticas y antioxidantes con el aumento de la incidencia de cáncer en poblaciones que se caracterizan por estos hábitos alimenticios. Estos excesos o defectos nutricionales hacen más comunes los cánceres de aparato digestivo, hígado, páncreas, mama y próstata. Por el contrario, el consumo de ácidos grasos omega-3 se asocia con una disminución en la expresión de los cánceres de mama, colon y próstata".
Omega 3.
En este sentido, su influencia en la 'maratón' para la prevención del cáncer, es de gran 'corredor': la Fundación Puleva ha publicado que está demostrado científicamente que los ácidos grasos omega-3 tienen la capacidad de reducir el crecimiento de células cancerígenas humanas y de recuperar
el sistema inmune de las personas afectadas por diversos tipos de cáncer. Además, su consumo obstaculiza la movilidad de las células cancerígenas por lo que también reducen el riesgo de invasión y metástasis en aquellas personas que ya han contraído la enfermedad.
Así que tengan en cuenta que los ácidos grasos omega-3 poseen un efecto anticancerígeno en el cáncer de colon, mama, leucemia y en el melanoma maligno cutáneo, deteniendo el crecimiento de las células cancerígenas.
Barra libre
-Tomates: contienen una sustancia llamada licopeno que incide directamente en la reducción de tumores de próstata, ovario, estómago y páncreas. Da igual natural o frito.
-Brécol: el sulforanafo es la sustancia antioxidante encargada de combatir las sustancias cancerígenas. Ayuda a detener el crecimiento de células de tumores de: mama, endometrio, pulmón, colon, hígado, cérvix, estómago, próstata y vejiga. Vale para todas las verduras de hoja verde.
-Soja: protege contra el cáncer de colon al proteger la flora intestinal.
-Cítricos: en su piel se encuentra el limonero, que es un fotocompuesto que nos protege contra el cáncer.
-Frutos rojos: fresas, arándanos , sandia, zanahoria, bayas roras, pimientos rojos, papaya…todos los frutos rojos,ricos en betacarotenos.
-Pescado azul: Su contenido en aceites omega 3 y omega 6 se recomienda añadir en nuestra dieta incluir al menos dos o tres veces por semana
-Yogur: está directamente relacionado con el buen desarrollo de la flora intestinal por lo que nos protege contra el cáncer de estomago, colon.
-Aceite de oliva: Previene los tumores de mama, cerebro e intestino y controla la proliferación de células cancerígenas a través del ácido oleico que contiene
-Ajo, cebollas: Contiene trisulfuro de lilao y sulfuro de dialilo que impiden el crecimiento de cancerígenas y estimula el sistema inmune. Previene el cáncer de piel, colon, pulmón y leucemia.
-Té verde: Contiene catequinas y flavonoides que es un potente antioxidante, Previene el cáncer de colon, hígado, próstata, mama, de tracto digestivo, pulmón y piel.
-Vino: es capaz de prevenir los daños celulares que ocurren en el proceso de cáncer. Contiene resveratrol que bloquea el crecimiento y detiene la formación de tumores de hígado, estómago, colon, pulmón, linfáticos y leucemia.
Para ellas: Alimentos para prevenir el cáncer de mama:
-Vegetales de color amarillo naranja
-Tomates
-Uvas en lugar de vino
-Pescados de agua fría (salmón, atún, anchoas, pez espada, abadejo o sardinas
-Semillas u frutos secos ricos en omega-3 (nueces, semillas de calabaza y semillas de lino)
-Dietas ricas en vitamina D
-Cerezas negras
-Soja
-Semillas de lino
-Té verde, caliente o frío
-En vez de aliñar con “aceite de oliva” comercial prepara tu propio aliño con la mitad de aceite de oliva y la otra mitad de vinagre balsámico.
'Las sustancias x'
La acrimalida
Esta sustancia fue clasificada por la Agencia Internacional de Investigaciones para la Investigación en Cáncer como un pro-cancerígeno en humanos y ya se ha comprobado que su exposición a bajos niveles causa un daño al sistema nervioso y favorece la reproducción de carcinogénica.
¿Dónde la encontramos? En ciertos alimentos ricos en almidón, y que son procesados a altas temperaturas (más de 120 ºC), como patatas fritas o asadas, galletas y pan.
El ciclamato
Es la sal sódica del ácido ciclohexisulfamílico. Está demostrado que causa deformaciones en fetos, así como carcinomas en vejiga de varios animales.
¿Dónde lo encontramos?
En las bebidas de cola (coca cola zero), jugos en polvo, jaleas, etc ya que se emplea como endulzante dietético aprovechando sus nulas calorías.
Las nitrosaminas
Se les adjudica un poder carcinogénico muy potente, principalmente en el estómago y en el esófago aunque las cantidades que se consumen en la cotidianidad son muy bajas. Eso si, las nitrosaminas formadas a partir de aminoácidos y nitrito causan cáncer en los tractos digestivos, urinario y respiratorio, así como en el hígado y en el sistema reproductor.
¿Dónde las encontramos?
La formación de estos compuestos es un claro ejemplo de tóxicos generados en el proceso de alimentos, como el caso de carnes curadas y fritas, de algunos embutidos y tocino
La lista prohibida
-Patatas fritas: bloquean las arterias con grasas saturadas y grasas transgénicas y también contienen acrilamidas. Algunos se atreven a llamarlas “patatas cancerígenas”.
-Donuts: ni probarlos. Contienen aceites hidrogenados, harina blanca, azúcar, y archilamidas
-Perritos calientes: se recomienda no comer más de 12 al mes y si se hace, que sean aquellos que no tengan nitrito de sodio.
-Carnes procesadas y bacon: Se pueden encontrar algunas sin nitritos en alimentos naturales o herboristerías. El bacon también es alto en grasa saturada, que contribuye al riesgo de cánceres como el de mama.
-Galletas, dulces o saladas, cookies: "decodifican” la lista de sus ingredientes como engaño a los consumidores. Contienen harina blanca y azúcar y como grasas transgénicas.
Más allá de la comida
En estados Unidos, diversos estudios afirman que existen 216 sustancias relacionadas con la aparición del cáncer de mama. Entre ellas, encontramos desde disolventes utilizados en pinturas y plásticos hasta tintes para el pelo pasando sartenes antiadherentes y potentes medicamentos. 73 se encuentran en productos habituales de consumo; 35 son contaminantes ambientales, y 29 se fabrican de forma masiva. Sólo en Estados Unidos se generan en torno a los 500.000 kilos al año.
Destacamos algunos de lo carcinógenos más comunes: el benceno, incorporado en los combustibles de los coches; la acrilamida, antes comentada, que también se encuentra en las lentes de contacto, detergentes y cosméticos; además vemos algunas sustancias químicas que recubren alfombras, textiles y muebles para evitar la combustión por fuego o materiales utilizados en la construcción como el PVC de las ventanas modernas, plásticos y barnices.