En el blog "El diario de Silvia la misma" hay una entrada muy interesante que quiero compartir con vosotros.
Cuando hablamos de activar una semilla nos referimos a dejarla en remojo durante una noche. Al día siguiente eliminamos el agua, que no es apta para el consumo, pues están en ella todas las bacterias nocivas que pudieron acumularse debido a su incorrecto almacenaje o a su transporte.
Cuando remojamos las semillas se desactivan ciertos inhibidores enzimáticos presentes en las semillas o frutos secos, los que sabiamente han sido creados por la naturaleza para que estos sólo germinen en contacto con las condiciones adecuadas de agua y luz. Cuando se presentan todas las condiciones, se activan los nutrientes que van a permitir que de las semillas y frutos secos crezcan nuevas plantas o árboles.
Pero además, esto significa que al remojar las semillas o frutos secos en agua se vuelven mucho más fáciles de digerir y las vitaminas y minerales presentes en ellos se absorben con mayor facilidad.
Hay muchas personas a las cuales los frutos secos como nueces, almendras, pistachos, etc. les producen malestar estomacal, y notan una gran diferencia al comerlos una vez que han sido activados.
Es importante saber que este proceso sólo va a funcionar si se realiza a semillas o frutos secos que no están tostados, es decir, deben estar crudos. Además, en general no se recomienda el consumo de nueces, almendras, pistachos etc una vez que han sido tostados y menos aún si vienen con sal. Los frutos secos y semillas contienen muchos nutrientes, y si han sido calentado a altas temperaturas los nutrientes se habrán destruido. Por otro lado, los frutos secos y semillas son ricos en grasas saludables y vitales para manternos sanos, y al tostar los frutos estas grasas se vuelven rancias y dejan de ser beneficiosas para el cuerpo.
Por eso, si quieres obtener los miles de beneficios de los frutos secos y semillas puedes realizar el proceso de activación que se realiza así:
1.- Dejar remojando la cantidad deseada de frutos secos o semillas en agua (mejor agua filtrada) durante 8-12 horas.
2.- Al día siguiente se elimina el agua y se enjuagan. Tirar el agua y no consumirla.
3.- Si es verano puedes dejar secar al sol las semillas hasta eliminar la humedad y si es invierno las puedes secar en el horno (40º) o en el deshidratador. Lo mejor es activar las que vayas a usar y no tengas que secarlas.
4.- Si las dejas en la nevera, dejarlas sólo 3 días sino pueden florecerse.