Hoy no os traigo ni recetas ni información relativa al cáncer... solo una reflexión.
Hoy he estado viendo la película "todos los días de mi vida". En ella se relata la historia de un joven matrimonio "perfecto y enamorado" que sufre un accidente de tráfico tras el cual ella sufre una lesión cerebral que le impide recordar su pasado más reciente. No es capaz de recordar que estaba casada y quién era su marido. Así que para ella empieza una nueva vida sin recuerdos. Un borrón y cuenta nueva con final super feliz.
¿Qué tiene que ver esto con el cáncer te preguntarás? Para mí superar el cáncer supuso una nueva oportunidad de vivir. El cáncer ha supuesta una nueva vida, una nueva manera de relacionarme conmigo y con los demás, una nueva oportunidad para hacer realmente aquello que me gusta y vivir mi vida como me gusta y no como me imponen. Me he liberado de miedos y tabús y vivo en paz y plenitud conmigo. Pero hay veces que me olvido de este nuevo camino marcado y vuelvo a las andadas, a los pensamientos que en el pasado me condujeron al cáncer. Llevaba una semana pensando en esto cuando ha llegado esta película a mi vida para recordarme que en cualquier momento la vida te puede cambiar y nunca debemos vivir mirando el pasado si no viviendo el presente sin pensar en el futuro.
Hoy he llorado, pero esta vez ha sido de alegría al ver la suerte que he tenido de encontrar el camino para sanar y tener una familia tan maravillosa que me acompaña en mi camino por la vida.
La peli es de las pastelosas pero muy útil para reflexionar, sobre todo si has tenido un acontecimiento en tu vida que te ha permitido renacer.