Hoy quiero recomendaros el último libro del doctor David Servan. Lo escribió semanas antes de morir víctima del cáncer.
El Dr Servan es el autor del best seller "Anticáncer", un libro de lo más recomendable. Anticancer fue el primer libro sobre alimentación y cáncer que leí y deciros que después he leído muchos más, pero ninguno me ha gustado tanto. Es un libro muy bien documentado y útil para llevar una vida anticáncer. El libro imprime una gran dosis de positivismo y alegría. Me marcó y me sirvió mucho para enfrentar mi enfermedad. Servan tuvo cáncer hace 20 años, en concreto un glioblastoma, un cáncer de los más agresivos y con peor pronóstico. Gracias a una combinación de tratamiento convencional y natural consiguió vencer la enfermedad en dos ocasiones. Escribió Anticáncer para ayudar a todos los enfermos de cáncer con un lenguaje claro, sencillo y cercano. Como os digo, este libro fue para mi un revulsivo y la confirmación de que mis teorías sobre el origen del cáncer relacionado con una mala alimentación y unos hábitos de vida poco saludables eran ciertas.
Hace algo más de un año me enteré de que David Servan había muerto tras una nueva recidiva. Fue un palo, lloré y lloré y no pude parar de pensar en una nueva recidiva para mí. El lo había hecho todo... comer sano, yoga, meditación... y ahora moría, ¿como podía ser? Por aquel entonces leí que estaba escribiendo un libro en el que hablaba de su propia muerte y de la manera de enfrentarla. El libro se titula "Hay muchas maneras de decir adiós". He tardado unos meses en leerlo pues no sabía si estaba preparada. Por fin, me he decidido y lo he leído. No ha sido tan duro como pensaba, pues Servan habla de su propia muerte con mucha serenidad y positivismo.
Mucha gente pensará que el método Anticáncer no funciona si su propio autor ha muerto víctima del cáncer, pero como bien nos recuerda él, su cáncer tenía una supervivencia a 5 años del 1% y ¡¡¡él ha vivido 20 años!!! También reconoce que tras publicar Anticancer vivió estresado, muy estresado dando conferencias, talleres y promocionando su libro que a tantas personas ha ayudado. “Mirando hacia atrás —escribió— mi error es más que obvio. No nos debemos agotar al extremo. Una de nuestras mejores defensas contra el cáncer es encontrar un lugar de paz interior. Nunca logré encontrar esa calma y hoy lo lamento”.
Leo el libro y no me quiero ver reflejada, no quiero estresarme por ayudar a los demás. Me encanta impartir conferencias, me da una energía increible, siento mucha satisfacción, pero no quiero que me pase igua,l no quiero tener una recidiva.
Su hermano Emile escribe en el epílogo del libro “Se fue pacíficamente, escuchando la música que había escogido para este fin, pasó al otro lado mientras Daniel Barenboim tocaba el segundo movimiento del Concierto para Piano nº 23 de Mozart.
No tenía miedo a la muerte. Creía que le podía llevar a un reino de amor, a través del famoso túnel de luz que tan a menudo describen los que han tenido una experiencia cercana a la muerte.”
Os recomiendo que lo leáis. Ya me contáis que os ha parecido.
