Empieza el frío y apetecen los guisos y calditos. Para esta ocasión he elegido dos tipos de judías: mungo y azuki. Ambas son deliciosas y nutritivas. Vamos a acompañar nuestro guiso con ingredientes de temporada como la calabaza. A esta receta le vamos a añadir miso, un alimento proboótico que nos va a ayudar a reforzar nuestra flora intestinal. Ojo, las mujeres en tratamiento con cáncer de mama no deben tomar soja ni derivados, pues puede interferir con los tratamientos médicos convencionales. El miso es un derivado fermentado de la soja.
Ingredientes
100 gr de azukis y 100 gr de judía mungo (remojadas durante 24 horas)
1 trocito de alga kombu (remojada durante 30 min)
2 dientes de ajo
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
2 zanahorias
200 gr de calabaza
2 hojas de laurel
Comino molido
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 pizca de pimienta negra
2 dientes de ajo
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
2 zanahorias
200 gr de calabaza
2 hojas de laurel
Comino molido
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 pizca de pimienta negra
1 cucharadita de miso disuelto en agua caliente
Preparación
2. Añadimos el resto de ingredientes troceados salvo el miso y cubrimos con agua.
3. Llevamos a ebullición y cuando rompa a hervir bajamos el fuego y cocemos durante 1 hora y media aproximadamente.
4. Debemos remover de vez en cuando para que no se peguen.
5. Cuando falten 5 minutos añadimos el miso que previamente habremos disuelto en agua del caldo de cocción.
6. Ya está listo nuestro rico guiso