martes, 8 de enero de 2013

El arsénico presente en el agua y los alimentos puede provocar cáncer

A través del agua del grifo ingerimos muchas sustancias nocivas para la salud. En el blog iremos viendo en sucesivas entradas algunas de estas sutancias. Hoy empezamos hablando del cadmio.

El cadmio y el cáncer son noticia pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una recomendacion a los países de todo el mundo controlar los niveles de arsénico en agua potable y los alimentos ante el riesgo de cáncer y otras enfermedades como, por ejemplo, patologías cardiovasculares.



La OMS ha subrayado la importancia de limitar la presencia de este elemento en el agua a 10 miligramos por litro aunque ha avisado de que este valor es "provisional" debido a las dificultades que tiene realizar esta medición.

Y es que, según ha alertado, uno de los principales peligros que conlleva el arsénico es que puede provocar cáncer, lesiones en la piel e, incluso, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes.

Además, los síntomas inmediatos de la intoxicación aguda por arsénico son los vómitos, el dolor abdominal y la diarrea, seguidos de entumecimiento y hormigueo de las extremidades, calambres musculares y, en casos extremos, la muerte.

Asimismo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado el arsénico y sus compuestos como cancerígenos para los seres humanos, y ha declarado que en el agua potable puede producir cáncer. El arsénico se relaciona con el cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón e hígado. 1 de cada 10 personas que beben agua con arsénico en cantidades superiores a 500 microgramos/litro pueden morir por cáncer de piel, vesícula o pulmón.

Se trata de un elemento natural de la corteza terrestre que está distribuido en el aire, el agua y la tierra, por lo que está presente en niveles muy altos en el agua subterránea de diversos países como, por ejemplo, en Argentina, Bangladesh, Chile, China, India, México y Estados Unidos.

Las utilizaciones de este elemento son varias ya que se usa industrialmente como agente de aleación, así como en el procesamiento de vidrio, pigmentos, textiles, papel, adhesivos metálicos, conservantes de madera, municiones. Asimismo, es utilizado en el proceso de curtido de cuero, y en menor grado en los pesticidas, los aditivos para piensos, los productos farmacéuticos, y está presente en el tabaco debido a que la planta toma arsénico de forma natural en el suelo.

Este uno de los motivos por los que serían recomendable que en casa o bien filtrásemos el agua con un filtro de carbono o instalásemos un sistema de ósmosis inversa bajo el fregadero.

Fuente: ECOticias.com