Según la forma tradicional
Ingredientes (para 4 raciones)
180 g de cebolla
40 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
500 g de papaya
El zumo de una naranja
El zumo de un limón
3 cucharadas de harina integral de avena
1 trozo de jengibre fresco pelado de 2 cm de espesor aproximadamente
1 puñadito de hojas frescas de cilantro (Si lo queremos retirar al final, usaremos cilantro en rama. Debemos guardar un poco de hojas frescas para picar para la decoración)
300 g de leche de avena
1/2 cucharadita de tamaño café de cúrcuma
Nuez moscada recién rallada
Pimienta negra recién molida
Sal
Preparación
Pelamos y picamos la cebolla, que quede en trozos pequeñitos y por otro lado pelamos la papaya, retiramos las semillas y cortamos a dados.
En una cacerola, a fuego muy lento, sofreímos la cebolla hasta que empiece a estar blandita. Seguidamente, agregamos los cubos de papaya, los zumos de naranja y limón y el jengibre troceado. Mezclamos y cocemos en el mismo fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante unos 8 minutos.
Pasamos por la batidora el preparado anterior. Incorporamos las 3 cucharadas de harina integral de avena y vamos añadiendo la leche, removiendo constantemente hasta la completa integración de todos los ingredientes (deberá quedar como un puré, pero podemos hacerla más espesa o menos, jugando con la cantidad de leche a añadir).
Añadimos el cilantro (si lo ponemos en hojas, deberemos volver a pasar la batidora más tarde; si lo queremos retirar luego, lo pondremos en rama), una cucharadita de sal, nuez moscada y pimienta negra.
Continuamos removiendo durante unos 5 minutos aproximadamente a fuego mínimo, mientras termina de cocer todo junto. Pasamos de nuevo la batidora o retiramos el cilantro.
Rectificamos de condimentos, según nuestro gusto. Una vez conseguido el toque concreto de sabor, retiramos del fuego y servimos decorando con cilantro fresco picado espolvoreado por la superficie de la crema.
Nota: Puede conservarse en el frigorífico y calentar para servir, si se desea, ya que se puede tomar tanto fría como caliente. En cuanto al espesor, si se desea más ligera, basta con añadir un poco más de líquido (admite más leche de avena, o simplemente agua o caldo vegetal...)
Receta Crema de papaya
Adaptación a Thermomix
20 min
Ingredientes (para 4 raciones)
180 g de cebolla
40 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
500 g de papaya
El zumo de una naranja (unos 80 g)
El zumo de un limón (unos 50 g)
3 cucharadas de harina integral de avena
1 trozo de jengibre fresco pelado de 2 cm de espesor aproximadamente
1 puñadito de hojas frescas de cilantro (guardar un poco para picar para la decoración)
300 g de leche de avena
1/2 cucharadita de tamaño café de cúrcuma
Nuez moscada recién rallada
Pimienta negra recién molida
Sal
Preparación
1.- Pelamos la cebolla y la partimos en cuartos. La introducimos en el vaso Thermomix y trituramos 5 seg/vel 4 1/2.
2.- Añadimos el AOVE. Programamos para sofreír 7 min/Varoma/vel 1.
3.- Pelamos la papaya y desechamos las semillas. Cortamos la pulpa a dados y los agregamos a la cebolla, junto con el zumo de naranja y el de limón. Programamos de nuevo 7 min/100º C/vel 1.
4.- Espolvoreamos la harina integral de avena alrededor de las cuchillas. Cocemos 3 min/100º C/vel 2.
5.- Ponemos en el vaso el jengibre, partido en dos trozos y también un puñado de hojas frescas de cilantro (es difícil de pesar, así que un manojito, a ojo). Programamos 2 min/100º C/vel 2.
6.- Echamos la leche sobre el preparado anterior. Sazonamos espolvoreando nuez moscada recién rallada, pimienta negra recién molida y un poco de sal, al gusto. Mezclamos bien durante 15 seg/vel 5-10 progresiva. Probamos y rectificamos de sal, pimienta... según nuestro gusto.
Nota: La leche no estará caliente, así que enfriará la crema y la dejará tibia. Muy rica para mi gusto, pero si se desea más caliente, solamente hay que ponerle un poco de temperatura durante unos minutos.
7.- Servimos y decoramos con cilantro fresco picado espolvoreado por la superficie de la crema.
Nota: Puede conservarse en el frigorífico y calentar para servir, si se desea, ya que se puede tomar tanto fría como caliente. En cuanto al espesor, si se desea más ligera, basta con añadir un poco más de líquido (admite más leche de avena, o simplemente agua o caldo vegetal...)