Blinis de remolacha con cremoso de guisantes y ensalada crujiente por Eva María Guzmán.
• Blinis:
2 cucharadas de harina de centeno integral
6 cucharadas de agua o caldo de cocción de la remolacha
10 gramos. de remolacha cocida
Pizca de sal
• Cremoso de guisantes:
150 gramos de guisantes frescos
1 cucharadita de levadura de cerveza
1 cucharadita de nueces
1 cucharadita de almendra pelada
½ cucharadita de sésamo blanco
½ cucharadita de aceite de oliva virgen extra
3 hojas de menta fresca
Pizca de sal del Himalaya
• Ensalada crujiente:
½ zanahoria
½ calabacín
Hojas de espinaca
1 diente de ajo negro
Elaboración:
Paso 1: Coceremos los guisantes en agua con sal. Una vez cocidos, escurrimos casi toda el agua (dejamos la justa para poder triturar), y añadimos el resto de ingredientes (levadura, frutos secos, sésamo, aove, pizca de sal y las hojas de menta). Ponemos en un recipiente y trituramos con la batidora.
Tiene que quedar una textura cremosa pero no liquida (en este caso podemos arreglarlo añadiendo un poco de agar-agar en polvo (hervir y enfriar).
Paso 2: Trituramos la remolacha cocida con el agua, la remolacha y la harina junto con una pizca de sal. Calentamos una sartén antiadherente y añadimos con una cucharada la masa en montoncitos. Dejamos que coja color y les damos la vuelta.
Paso 3: Cortamos la zanahoria y el calabacín a la ½ y con un pelador sacamos las lascas. Lavamos unas hojas de espinaca y cortamos el diente de ajo en lonchitas finas.
Paso 4: Ponemos los blinis en un plato con un poco que cremoso de guisantes encima de cada uno. Colocamos las lascas de zanahoria, calabacín, las hojitas de espinacas y el ajo negro. Y por último rociamos con un poquito de aceite de oliva virgen extra.