Hoy os traigo una receta de requetechuparse los dedos y aprovechar al máximo los fitoquimicos presentes en el tomate y el brócoli, dos aliados frente al cáncer.
El licopeno del tomate se libera más cuando se cocina este a alta temperatura y un tiempo prolongado, sin embargo el sulforofano y los glucosinolatos del brócoli cuanto menos se cocina mejor.
- Ingredientes
Para la salsa de tomate
2 tomates grandes y maduros
1 cebolla
2 ajos
1 boniato mediano
1 cucharadita de cúrcuma
pimienta negra
1 chorrito de AOE
Para el brocoli
1 arbol de brocoli
agua
Para la bechamel
2 cucharadas de AOVE
70 g de harina integral de avena
500ml de bebida de avena
pimienta negra, nuez moscada, sal
- Preparación
Para hacer la salsa de tomate, lava los tomates y el boniato, córtalos en trozos y colócalos sobre una bandeja de horno. Pela y pica la cebolla y agrégala. Añade también los dientes de ajo pelados y laminados. Añade la cúrcuma, la pimienta y rocía todo con un buen chorro de aceite de oliva. Cocina en el horno a 200º C durante 25 minutos. Pasa todo por el pasapurés y reserva la salsa en una fuente de horno
Para preparar el brocoli. Corta el tronco. Trocea en arbolitos. Pon agua a hervir en una olla y cuando hierva, añade el brócoli. Cocina 2 minutos a fuego fuerte. Retira del fuego y pon la olla bajo el grifo de agua fría para cortar la cocción. El color del brócoli será verde brillante. Coloca sobre la salsa de tomate
Para la bechamel. En una sartén calienta el aceite de oliva, añade la harina de avena y tuesta 1 minuto, removiendo con frecuencia. Añade la leche de avena, la nuez moscada, la pimienta y un poco de sal. Mezcla bien y remueve con frecuencia. Cocina unos 7 minutos. Vierte la bechamel sobre el brócoli y listo para comer. Si quieres puedes gratinarlo 5 minutos, pero los fitoquímicos del brócoli disminuirán un poco.