Un curioso estudio sobre el cáncer de próstata acaba de publicarse en la revista European Urology, este estudio nos muestra que reducir el cáncer de próstata es posible si se eyacula más de 21 veces al mes, lo que puede estar al alcance de la mano de casi cualquier hombre ;-)
La masturbación y las relaciones sexuales siguen siendo tabú en nuestra sociedad, aunque por suerte cada vez menos. Hoy toca hablar de eyaculación y de sus bondades para la salud masculina.
En el estudio realizado en la universidad de Harvard siguieron a 32000 hombres durante 18 años y se les preguntó por el número de veces que eyaculaban al mes bien manteniendo relaciones sexuales, bien a través de la masturbación o bien mediante poluciones nocturnas.
En el estudio llegan a la conclusión de que quienes eyaculaban al menos 21 veces al mes tenían menos riesgo de sufrir un cáncer de próstata que aquellos que no alcanzan este número. Y aunque no se alcancen las 21 eyaculaciones al mes, se logran un beneficio cuando se tienen eyaculaciones por poco numerosas que sean frente a los hombres con una vida sexual inactiva. En este caso, algo es mejor que nada. Así que aquella vieja retahíla de "si te masturbas te vas a quedar ciego", ha quedado obsoleta y la ciencia demuestra que eyacular es beneficioso para la salud.
Otro dato importante, el efecto protector de la eyaculacion para el cáncer de próstata aumenta con la edad. Los hombres de entre 20 y 29 años que eyaculan al menos 21 veces al mes son un 19% menos propensos a padecer cáncer que los que lo eyaculan menos de siete veces al mes. En cambio, en los hombres de entre 40 y 49 años, el número de posibilidades de padecer cáncer de próstata es 22% más baja si se alcanza dicho umbral de eyaculaciones.
Apuntar también que según el estudio, da igual si la eyaculación se produce de forma manual, mediante la masturbación- o mediante relaciones sexuales.
Os preguntareis, ¿por qué, como protege la eyaculación frente al cáncer de próstata? La teoría que manejan los investigadores responsables del estudio es que la eyaculación eliminaría toxinas, células mutadas y bacterias dañinas que pudiesen encontrarse en la glándula prostática, las cuales producirían inflamación y, a largo plazo, cáncer en determinados casos.
Fuente: http://www.europeanurology.com/article/S0302-2838(16)00377-8/pdf
